Esta es la historia de Verónica y su Viaje en el Tiempo, una mujer que viene a consulta con un gran bagaje de múltiples alergias, VPH (virus del papiloma humano), varias relaciones tóxicas y un sinfín de problemas más que pudimos corregir durante su programa de entrenamiento GENEALOGY & BIO COACHING®
Su madre queda embarazada de una relación sexual con abuso, así que quiere abortar a toda costa, y le pide a él que le proporcione una inyección para abortar. La sorpresa es que él le lleva una inyección, pero de vitaminas. Al comprobar que nada ocurre, indignada, se mete dentro de un armario para forzarse un aborto.
Este relato es sorprendente pues, siendo ella enfermera de ginecología en una consulta donde se practicaban abortos es muy raro que no recurriera a su jefe para “solucionar el problema”.
Tras varios intentos de aborto, cuando Verónica nace, no respira… obedece la orden materna de no vivir.
Es el médico quien le hace una reanimación, así como fue su padre el que la salvó de la inyección mortal.
Calculando su fecha de concepción, comprobamos que ésta se produjo a mediados de Febrero. Ella nació a primeros de diciembre, con lo cual se retrasó en venir al mundo un par de semanas.
Justo a los dos meses de nacer, cuando se cumple un año de su concepción, la pequeña es abandonada por su madre, quien simplemente se va de casa, y se refugia en el alcohol. Afortunadamente, siempre hubo una tía cerca que puedo apiadarse de la pequeña.
A la edad de 10 meses, su madre derrama sobre ella un balde de agua hirviendo. Este descuido causa en Verónica grandes quemaduras y retrasa su crecimiento y estimulación. Es a los 2 años cuando comienza a caminar y se siente recuperada y feliz como cualquier otra niña.
Entre abandonos y desencuentros, la pequeña va creciendo hasta los 5 años de edad, año en el cual su madre se casa con un hombre que, curiosamente, ya tiene una hija, nacida justo tres días antes que Verónica, por lo tanto esta hermanastra es su doble, su gemela simbólica.
Verónica puede ahora comprender el terrible estrés de su madre cuando la ve, y también el hecho de que la abandone definitivamente al cuidado de su tía (quien a su vez es doble de Verónica por la fecha de concepción). Su madre ha encontrado a un hombre que ya tiene una hija que (para su inconsciente) es Verónica, sin embargo en ella no ve el drama del abuso y la traición que sí siente con su propia hija.
A la edad de 5 años es cuando Verónica graba su segunda autonomía al ser abandonada y, a partir de ese momento, su vida se desarrolla en ciclos de 5 años, con idas y venidas a la casa de la madre, emigración y retorno a su país, cambios de casa…. y todo le ocurre cada 5 años.
Es a los 5 años también cuando otra de sus tías deja a la niña abandonada a la puerta de la casa de su padre, con la esperanza de que la reconozca y le de algún algún dinero. La pequeña no sabe quién es esa familia, no la dejan entrar en la casa, ninguno la acoge, así que tiene que esperar en la calle hasta que aparece su padre, y es entonces cuando él les dice a toda su familia – Sí, ésta es mi hija.
Relatando la historia a partir de esta lógica (ella pensaba que su padre nunca la quiso ni la reconoció) Verónica toma conciencia de que es la figura masculina quien la impulsa: su padre la salvó durante su embarazo, y otro varón, el médico, la reanimó en su nacimiento.
Verónica estaba empeñada en que los hombres le abusan, cuando en realidad, quienes la abandonan o abusan son la mujeres.
Y lo veremos también en sus Ciclos Memorizados: A la edad de 3 años, una niña la quemó la pierna en un incendio accidental, y otra vez se ve en rehabilitación y sin poder caminar. Este episodio de violencia procedente de una mujer, se va repitiendo matemáticamente en ciclos de 7 años que han quedado grabados en su cronología vital.
Otra grabación que detectamos: A la edad de 23 años, su madre la golpea y se va de casa. Justo fue a la edad de 23 años cuando su madre quedó embarazada de Verónica, y la quiso abortar.
Cíclicamente, cada 5 años, se encuentra con una mujer que abusa de ella, la maltrata o bien le provoca que abandone su empleo, o la despidan.
Esta herramienta es una de mis favoritas, ya que abre la percepción de la persona a una nueva perspectiva, y puede observar toda su programación en un mapa desplegado en ciclos, sostenidos por una lógica de supervivencia biológica y por supuesto también simbólica, en lugar de observar hechos aislados que generan síntomas, como se realiza en una descodificación básica.
Verónica tiene ya más de 40 años, y por supuesto que no necesita repetir estas estrategias inconscientes extremas para garantizar su supervivencia, así que ahora está aprendiendo a tomar otras decisiones, a partir de la observación de su dinámica de ciclos.
Ha sido una valiente que resolvió sus síntomas y comenzó a vivir en conciencia el tiempo presente.
