Hoy quiero compartir el testimonio de Bárbara, una de mis clientes en lucha contra el sobrepeso y la adicción y que ahora está realizando conmigo en el Programa BioSOBREPESO.

Enseguida comenzó a experimentar grandes cambios positivos en su rutina diaria:

• a nivel de energía
• en su calidad de sueño
• alcanzando estabilidad emocional
• y muchas otras ventajas, como el fin de su adicción a los carbohidratos.

Agradezco mucho a Bárbara su confianza en este proceso, porque no es nada fácil emprender el cambio hacia un nuevo estilo de vida, dado que requiere un altísimo compromiso y mucho amor y generosidad para sí misma.

Esta es su historia…. hasta hoy! Y continuaremos contando aquí todos sus avances.

LA COMIDA ES MI ENEMIGA

«Quiero aportar mi testimonio y lo que está siendo entrenar con Paz en este programa de cambio tan fuerte.  A los 25 años llegué a pesar 118 Kg. …..toda una vida de lucha contra el sobrepeso… a los 34 me hicieron una abdominoplastia y reducción de flancos, me llegaron a quitar 4 kg. de grasa y de piel, no era feliz y pensé que así lo conseguiría. 

Durante estos años no he hecho más que esforzarme en recuperarlos y he vuelto a mi cintura original, recuerdo que no me gustó el resultado, me veía desproporcionada.

Ahora que tengo 39 años, peso 100 Kg y mi porcentaje de masa grasa es del 47%. Esto es algo en lo que normalmente no nos fijamos porque no sale en las mediciones de una báscula “normal”.

En realidad acudí a la consulta de Paz por otros motivos, un proceso inflamatorio que estaba produciendo muchos problemas en mi organismo, además de un pólipo endometrial , y tengo antecedentes de diabetes en mi familia, lo que me llevó a considerar que ya era hora de hacer un gran cambio y de apostarlo todo por mí. Ha transcurrido 1 mes y ya voy a realizarme de nuevo los análisis y las pruebas para comprobar mi evolución.

Mi glándula tiroides se ve afectada por esta sinrazón…

Lo más destacable para mí es la total diferencia con otros sistemas, por ejemplo, el comienzo ha sido la fase de mayor aprendizaje acerca de cómo funcionan mis procesos biológicos, poder interiorizar cómo se produce la grasa, para qué sirve y cómo se genera la glucosa, que función tiene la insulina….

Este nuevo conocimiento (que nunca me dieron a lo largo de toda una vida de tratarme con médicos y nutricionistas con diversas dietas) es justamente lo que hizo el primer “clic” en mi mente… tanto fue así que, en tan sólo tres días, conseguí lo que jamás logré con ninguna de las dietas que he hecho: “dejar de ser una adicta al azúcar, pero sobre todo al pan”.

Así que, con esta sensación de poder, también me sentí con más bienestar, me sentí más deshinchada,  con más energía, ya no tenía tantísimo sueño como cuando estaba en modo «adicta» (me era imposible pasar sin la siesta, siempre estaba cansada, vivía en modo zombi).

También tengo mayor claridad mental, antes solo oía…. pero no escuchaba, y además duermo mucho mejor y muy profundamente. Me ha cambiado totalmente mis rutinas, y ya he bajado una talla de pantalón….

Los siguientes días (Paz me realiza un seguimiento casi a diario y esta ahí como apoyo presente) empezamos a regular mis procesos y mi alimentación, ahí empecé a sudar más, a deshincharme.

En ningún momento paso hambre, simplemente me nutro, hasta que estoy saciada.

Esto es muy importante para mí, porque es una de tantas creencias negativas que tenía arraigada debido a las otras dietas que he realizado: siempre comía de menos, me castigaba a mí misma por comer de más.

Aunque me sentía decaída, pensaba que así adelgazaría…. pero el resultado fue una agresión a mi cuerpo y no bajar ni un solo centímetro. Una de las frases más impactantes que me dijo Paz fue: “esa ignorancia es el fiel reflejo de lo poco que te amas”

Y otras creencias limitantes que tenía es que “comiendo pavo y pescado adelgazaría” pero nunca ha sido así…. está demostrado!!  Ahora me he conocido mi misma y sé lo que me conviene comer, sin contar calorías ni pesos.

Además, he conseguido desarrollar la disciplina y el orden que tampoco tenía: ir al mercado casi a diario para comprar productos frescos, aprender a combinar los alimentos para digerirlos mejor, descubrir nuevas formas de cocinar, nuevos sabores, crear espacios para comer y cocinar y AMAR la comida.

Antes la comida era “algo que engordaba” y a la vez algo adictivo. Tenía que pasar hambre, para pensar que así estaba haciéndolo bien.

Hacía la comida rápidamente, sin sabor, saliera como saliera…ni me esforzaba en hacerla más sabrosa, casi ni me sentaba a comer, no era comida nutritiva, en resumen, pensaba: » la comida es mala para mí«.

Y tú ¿también sientes adicción a los carbohidratos y dulces? 

¡Cuéntame tu caso, te puedo ayudar!

Te contaremos cual es nuestro abordaje personalizado, en este enlace: INFORMACION SOBRE BioSOBREPESO